Inspirar desde la experiencia
- Vero Sosa
- 5 sept
- 2 Min. de lectura
Cada importación es más que un trámite: es una huella que dejamos en la cadena de valor global. Los importadores que aspiran a ser referentes en buenas prácticas aduaneras no solo buscan eficiencia y cumplimiento, sino también convertirse en ejemplo vivo de integridad, visión estratégica y responsabilidad. Ser referente no significa hacerlo todo perfecto, sino aprender de los retos, compartir experiencias y mostrar que la disciplina en aduanas abre puertas hacia la confianza y la competitividad.
La experiencia enseña que cada pedimento bien integrado, cada clasificación arancelaria correcta y cada certificado de origen validado con claridad son más que requisitos: son mensajes de seriedad y profesionalismo. Cuando un importador elige actuar con transparencia y apego a la normativa, envía una señal poderosa a clientes, proveedores y autoridades: “aquí se construyen relaciones sólidas y duraderas”. Ese impacto trasciende lo operativo y convierte la práctica diaria en inspiración para otros.
Aspirar a ser referente es abrazar el papel de mentor. Significa compartir con otros importadores lo aprendido en el camino: los errores que se transformaron en lecciones, los aciertos que se volvieron estándares, y las estrategias que evitaron crisis. Inspirar desde la experiencia no es presumir, es mostrar con humildad y apertura que el cumplimiento aduanero es un terreno fértil donde florecen la confianza y la seguridad para todos los involucrados.
Finalmente, ser un referente de buenas prácticas aduaneras es asumir la responsabilidad de liderar con el ejemplo. No se trata de una meta aislada, sino de un camino continuo en el que cada paso correcto suma a la reputación colectiva de la comunidad aduanera. Los importadores que eligen la disciplina y la mejora constante son los que inspiran a otros a aspirar más alto, demostrando que el éxito en aduanas no se mide solo en mercancías que llegan, sino en la confianza que permanece.

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